Córdoba: En búsqueda del límite



De vez en cuando toca proponerse retos para motivarse y saber hasta donde es capaz de llegar uno encima de una bici.
En esta ocasión tocó hacer una ruta que llevaba varios años queriendo hacer y ¡ya tocó por fin!

A las 09:00 pillamos el tren desde Dos Hermanas con destino Córdoba (16+3€ bici) para llegar a nuestro destino algo más de las 11 de la mañana. Encendemos GPS, cargamos ruta, cámara lista y comienza una larga travesía hasta llegar a Los Palacios.

170 km hasta destino marca el GPS, pero poco a poco seguro que se consigue. Salimos de la estación por los carriles bicis vamos buscando como desesperados el camino de tierra a las afueras de Córdoba. Una vez llegamos a la Vía Verde de la Campiña, empezamos a notar en las piernas algo que ya había leído, está bastante descuidado y hay matojos y ramas invadiendo el camino, aunque el terreno sí que está en buen estado y nos permite mantener una velocidad de más de 25 km/h. Hay algunas cuestas pero nada serio. Sin darnos cuenta y en menos tiempo del esperado, llegamos a Écija donde nos esperaba una amiga para almorzar. Las piernas estaban casi nuevas, el estómago aún no nos pedía mucha comida, pero era la hora y había que coger fuerzas para los 110 km que nos quedaban...

 Después de comer, con el estómago bien lleno, ¿qué es lo mejor que puede tocar? Pues sin duda... ¡subir cuestas! Para salir del hoyo donde estábamos, llamado Écija, no queda otra. Nos metemos por un carril bici, hasta que los matojos nos hacen imposible el paso, por lo que optamos por tirar por carretera un tramo hasta enlazar con un camino abierto que nos permita circular sin problemas. Atravesamos Villanueva del Rey, seguimos dirección La Luisiana y a medida que nos vamos acercando empezamos a bajar un poco el ritmo, no hay más cuestas, el terreno está en condiciones... ¿qué puede estar pasando? Aparece mi enemigo número uno encima de la bici, me da igual el agua, el frío, el calor, pero odio el viento y nada menos que según la previsión del tiempo 22km/h en contra. Puedo asegurar que los hacía y además de vez en cuando unas rachas de viento para alegrarnos el día.

Después de 75 km en las piernas, nos quedarían por delante 50 km con el viento en contra, pasamos Fuentes de Andalucía, suerte que tuvimos una zona de bajada que ayudó a mitigar la fuerza que nos empujaba de nuevo para Córdoba. Pasamos Marchena, llegamos a el Arahal y por fin el viento ya no nos daba de frente, ahora de costado, lo cual no es tan malo después de 50 km con el viento de cara. Y van ya 120 km...

Quedan 50 de los 170 km, las fuerzas aún están con nosotros pero hacemos cálculos sobre la hora de llegada y sería justo al ponerse el Sol, así que no podíamos parar más para descansar unos minutos o comer algo. Además, desde que planifiqué la ruta sabía lo que iba a pasar, y que finalmente pasó.

A lo lejos ya se ve Utrera, faltan unos 3 km para llegar y las fuerzas ya no quedan. Las piernas giran y giran por inercia después de algo más de 7 horas encima de la bici, no saben hacer otra cosa. Esto creía que yo sabía que iba a pasar, pasó 3 km antes de lo esperado.

Normalmente, cuando hago una ruta nueva, mi motivación es muy alta, sitios por descubrir, cosas nuevas que ver. Así las fuerzas nunca me fallan, pero hacer un recorrido que ya me conozco, las fuerzas suelen flojear si la ruta es larga.

Y llegamos a Utrera, solo quedan 20 km, llevamos 150 km, 7 horas y media pedaleando. Y pasó lo que yo sabía que iba a pasar, los últimos 20 km se me hicieron eternos. Al haber hecho multitud de veces este trayecto, después de 150 km de los cuales un tercio con el viento en contra, sin poder parar 5 minutos a descansar por miedo a que se hiciese de noche, las fuerzas prácticamente me habían abandonado, pero por incercia seguían girando. Seguía comiendo sin parar la marcha y bebiendo agua para conservar las pocas fuerzas que quedaban.

wp-image-1589125749Por fin, pisamos asfalto, quedan 5 km para llegar a casa, los últimos ya por las calles de Los Palacios. Las piernas siguen girando por inercia, no me puedo permitir ni si quiera aumentar levemente el ritmo. El Sol se ha ocultado bajo el horizonte en este instante, pero ya... ya estamos en casa. Justo a tiempo.


 Después de 170 km, 8 horas y media de pedaleo, mi cuerpo solo quiere descansar. Tres días enteros para poder recuperarme completamente del sobre esfuerzo realizado. Nunca había hecho tantos km en un solo día, hasta ahora el record eran 140, aunque con alforjas, el día que fui por la playa de Doñana.
¡¡¡RETO SUPERADO!!!
¡A por el siguiente!
Ruta: Cordoba - Écija - Fuentes de Andalucía - Marchena - Aharal - Utrera - Los Palacios

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